Estimado lector, a continuación hago
rápida referencia a dos temas, no estrictamente relacionados entre sí, pero
luego ganaremos CONOCIMIENTO, INTELIGENCIA, que a ALTAS INSTANCIAS siempre es
buscado.
Primer hecho, popularmente e incluso
académicamente se comenta que el cerebro humano posee un potencial sin límites,
que solamente usamos un 10% o menos. O sea que ya puede uno solucionar muchas
cosas dado que sólo me falta un click para accionar mi fenomenal cerebro.
Ahora, el segundo hecho, yo M.C.
Enrique Ruiz Díaz, me consta, de acuerdo a mis investigaciones el que el
cerebro humano del sumamente experto, ya sea académicamente, o en un juego como
ajedrez, etc., éstos, tienen conexiones neuronales en sus cerebros, léase, que
están sumamente lejos de los cerebros no cultivados. Es decir, esos sumamente
expertos renombrados tienen estructuras neuronales que podemos asemejar con comandos
militares de muy alto rango.
Bien, a continuación una
investigación que ahonda al respecto, y aparte, no está por demás que yo aclare
que yo valoro a los animalitos llamados perros, dado que éstos son involucrados
en lo que sigue.
«…
El primer experimento, en mis
investigaciones acerca de la mente, consistía en dar a los animales una
extraordinaria y excesiva educación en una facultad mental
determinada, por ejemplo, la vista y el oído, y en privar a otros de la
misma raza de la oportunidad de usar estas facultades.
Más tarde, maté a los unos y los otros
y examiné sus cerebros para ver si había resultado alguna diferencia de
estructura por la excesiva actividad mental, comparándolos con los
que habían estado privados de ella. Durante cinco o seis meses y por
cinco o seis horas diarios, eduqué gran número de perros enseñándoles a
distinguir ciertos colores.
El resultado fue que, examinada el ala
occipital de sus cerebros, encontré un número mayor de células cerebrales
que en cualquier otro grupo de animales no sometidos al
tratamiento. Estos experimentos sirven para localizar ciertas facultades
mentales, y sobre todo, para demostrar el hecho de que se puede robustecer
el cerebro, tanto en el animal como en el ser humano, por medio del
mejor uso de las facultades mentales.
Los perros así educados eran capaces de
distinguir siete gradaciones del color rojo y seis u ocho del verde,
además de manifestar en otras cosas mucha mayor habilidad mental que
cualquier otro perro no educado.
La aplicación de estos principios a la
educación humana, es obvia».
Del Libro «Psicología del
Éxito» - William W. Atkinson.
Presenta: M.C. Enrique Ruiz Díaz.
Con
título y cédula profesional 5632071 en la Maestría en Ciencias de la
Computación.
Egresado
del Instituto Tecnológico de Orizaba, Veracruz, México.
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